En la jornada de hoy, representantes del sector malargüino de la minería y del municipio se presentaron en la Legislatura provincial para presentar un petitorio que les permita el ejercicio de la actividad bajo el lema "Todos por Malargüe".

En comunicación con Mendoza Hoy, Raúl Guevara, presidente de CAPROMIM (Cámara de Proveedores Mineros de Malargüe) señaló que más que oposición hay una desidia en contra del departamento y que la minería es una de sus tres industrias principales junto al turismo y el petroleo. "Malargüe nace como un pueblo minero. Desde el departamento viene el 80 por ciento del recurso hidrocarburífero de la provincia y el 90 del minero", sostuvo.

Cómo es el proyecto de Malargüe para realizar minería en el departamento

También afirmó que para garantizar una minería segura, el proyecto de ley, presentado semanas atrás por Juan Manuel Ojeda, establece controles y una zonificación que establece áreas exclusivas para el desarrollo de la actividad. Asímismo, dicho proyecto y otro presentado por el diputado Cairo, están controlados por organizaciones nacionales e internacionales.

Además aseguró que la minería es una actividad que le permitiría a la provincia obtener grandes sumas de dinero, sin la necesidad de recurrir a préstamos, y generar miles de puestos de trabajo en forma directa. "En Malargüe hemos recibido la visita de empresas multinacionales que están interesadas en asentarse en el departamento y empezar a desarrollar la minería".

Por otro lado, agregó que no entiende por qué les dicen que van a "cajonear el proyecto donde se presenta genuinamente el pueblo de Malargüe" y piden que en la Legislatura se abra un debate donde participen diferentes sectores. Personalmente, opina que el tema no se toca por un temor a perder votos en las elecciones de 2023.

En cuanto a los proyectos mineros que se podrían desarrollar y están paraliados, puso como ejemplo Don Sixto que es el tercer yacimiento de oro más importante del país sin entrar en producción.

Minería y vitivinicultura

Tras la discusión que se dio en diciembre de 2019, cuando la Legislatura trató la aprobación de una nueva ley minera que generó una movilización a Casa de Gobierno pidiendo la reestitución de la 7722, se instauró otro tema relacionado a las diferencias entre la minería y la vitivicultura.

En este sentido, Guevara expresó que en la minería "está prohibido el uso del ácido sulfúrico y resulta que en la vitivinicultura se utiliza para eliminar las plagas de las plantas. Todo esto pasa por una falta de docencia, de poner en la mesa la minería amigable como se pretende hacer en Malargüe".

Otro punto que comentó es la diferencia de uso de agua entre ambas actividades. "Nos tildan con el uso del agua y resulta que con 1,4 millones de metros cúbicos al año ( lo que utiliza Veladero) se riegan 90 hectáreas de viñedos en un mismo período. Sostuvo que la cantidad es por el uso de riego a manto de la industria vitivinícola. "Hagamos la comparación de todas las hectáreas que tiene Mendoza", afirmó.

También hizo mención a las diferencias entre la cantidad de empleo y salarios. Según datos que brindó, esa cantidad de metros cúbicos de agua genera 3600 puestos de trabajo, con un promedio de $350.000 mensuales, contra 63 donde un viñatero gana $3.600 por hectárea y mínimo tienen que tener 10.

Para él, una de las razones por la cual se resiste a la actividad minera es que va a atraer mano de obra de la vitivinicultura.

Por último, hizo una invitación abierta a la comunidad para interioriarse sobre la actividad y a "no quedarse con lo conceptos que están en boca de todo el mundo por falta de conocimiento".