Después de leer esta nota, te aseguramos que tus visitas a Malargüe tendrán un paso obligado por la finca de Ana. Emprendedora que eligió un entorno soñado para ser protagonista de su proyecto que conjuga la producción de frutos naturales, la pastelería y el turismo.
Personalidades24 de junio de 2022
Mendoza Hoy
Malargüe se destaca por sus atractivos turísticos, el criado de chivo, de truchas y su potencial minero. Sin embargo, su economía también se expande al reciente desarrollo vitivinícola y la elaboración de productos artesanales.
Alguien que apuesta firme a este sector es Ana Aconetani. Emprendedora, ama de casa y productora, nos recibió en su casa, ubicada en la Colonia Pehuenche, para mostrarnos su trabajo.
Su marca “Frutos de Montaña”, se dedica a la producción de frutos rojos en una zona agrícola. Cultiva frambuesas, zarzamoras, casis y frutillas. “Hago todo un manejo agroecológico. Tengo colmenas donde las abejas se dedican a la polinización, hago una cosecha anual entonces tengo las mieles que producen mis abejas con las flores de mis plantitas”, comenta.
Por la tarde Ana abre sus puertas a turistas. “Los recibo, les muestro las plantas, cómo trabajo, hacemos una pequeña cosecha, prueban la fruta directamente de la planta. Malargüe nos da en su clima muchísimas características que suman a nivel productivo en calidad. Al tener tanta radiación solar, la planta elabora mucho mejor los azúcares y, con su amplitud térmica ayuda a fijar los azúcares y los tarinos de la fruta. Entonces, la fruta que pueden degustar directamente de la plantita tiene un sabor que es único, es especial”, sostiene.
“Luego hacemos la visita a la plantación. Les muestro las plantas, prueban las frutas y después servimos unas meriendas que consisten en licuados, jugos, tecitos que hace una amiga que blenda yuyos que ella misma cultiva. Además ofrecemos productos de pastelería que contienen frutos rojos como principal ingrediente”, agrega.
Le preguntamos cómo nace su querer dedicarse a esto en el día a día y esto nos respondió.
“Te cuento mi historia personal. En mi familia, mi papá, abuelos, tíos y hermanos; la mayoría son ingenieros agrónomos o están dedicados a la agricultura. Yo no estudié agronomía pero la mamé desde que nací. Entonces, cuando compré esta finca la incógnita para mí era qué podía hacer para que fuera productiva y atractiva.
En Malargüe se produce papa, ajo y cebolla pero para eso hay que hacer rotación de cultivo. Por ejemplo, la papa agota los suelos y luego se deja descansar dos años como mínimo. No me daba para hacer la rotación.
Empecé a investigar qué similitudes tiene el clima del departamento con el de otros lugares. Encontré grandes semejanzas con la Patagonia y estudié qué variedades podía poner y así arrancó todo.
Es un proyecto de vida que me lleva mucho trabajo y esfuerzo. Muchos años han sido difíciles, como nos pasa a todos los productores agrícolas, pero la verdad que ese esfuerzo y ese trabajo resultan tan reconfortantes para mí que disfruto cada momento que le dedico a este proyecto.”
El inicio se remonta al 2006 y Ana lo recuerda de la siguiente manera. “Me traje seis mil plantas desde El Bolsón, del Sur. Les cuento una anécdota de ese día. Coordinamos todos los movimientos para plantarlas el día que nos tocaba el agua cuando iban a limpiar los diques.
La cosa es que nos llegaron las plantas, teníamos todo un equipo de trabajo, un montón de chicas me estaban ayudando para hacer el trasplante y resulta que se retrasaron las tareas de limpieza y no nos largaron el agua ese mismo día. Entonces tuvimos que salir a comprar camiones de agua y regar a balde las 6 mil plantitas desparramadas en 3 hectáreas y media de finca. Así que bueno, desde el inicio fue un trabajo difícil pero las plantas sobrevivieron y soy una agradecida a ellas.”
La finca de Ana invita a pasar tardes admirando los paisajes de Malargüe, acompañadas de sabores únicos. “Me encanta recibir gente y compartimos historias de vida. Para mí, lo que yo vivo como rutina no es algo especial pero cuando viene gente de Mendoza, que no es una mega urbe como Buenos Aires, se sorprenden y quedan encantados igual que cualquier otro extranjero”, comenta en cuanto a la relación a los turistas que la visitan.
En las redes sociales podemos encontrarla como “Ana del Sol Frutos de montaña_mgue”, en Instagram, y “Frutos de Montaña Malargüe” en Facebook. Las reservas por meriendas y visitas, se pueden realizar al whatsapp 2604675866.
Además, cuenta con distribución y venta de frutos congelados todo el año y de mermeladas.
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