Tras 15 años sin actividad exploratoria metalífera en Mendoza, las tareas de perforación de Hierro Indio concluyeron con resultados que el Gobierno provincial calificó como. Además de la obtención de muestras, que permitirán trazar un modelo geológico del yacimiento en Malargüe, se generaron 25 puestos de trabajo directo, empleo indirecto para proveedores locales y pasantías para jóvenes de escuelas técnicas del Sur.

Los trabajos que demandaron 4 meses y medio, junto al trazado de nuevos caminos, contaron con la aprobación de las inspecciones del Departamento General de Irrigación, de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial y de la Dirección de Minería.

En total se perforaron 42 pozos y 2.580 metros. De allí se obtuvieron 1390 metros de muestras de laboratorio para análisis minero. Este trabajo permitirá determinar el nivel de reserva certificado del yacimiento. A partir de allí, se podrá trazar el panorama sobre qué tipo de explotación se puede desarrollar en una zona que se estima puede dar el 30% del hierro que hoy se importa en Argentina.

Para el proceso de excavación, la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) reparó caminos y se crearon canalizaciones y reservorios de agua para los habitantes de la zona.

Un hito para la economía de Mendoza

El proceso de exploración y su Declaración de Impacto Ambiental (DIA), fueron aprobados por la Legislatura en el marco de la Ley 7722. Previo a la obtención de la declaración, el proyecto fue sometido a la evaluación ambiental, que contempló el dictamen técnico por parte de un equipo de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la Universidad Nacional de Cuyo.

En 2022 se firmó un acuerdo entre la estatal Potasio Río Colorado e HISA (Hierro Indio SA), para poner en marcha la mina que estaba sin actividad desde la década del 70. La empresa estatal, hoy a cargo de la mina de potasio también en Malargüe, asume parte del riesgo exploratorio y se queda con el derecho a comprar la propiedad en el futuro.

Hierro Indio permitirá diversificar de la matriz productiva, crear de puestos de trabajo y reactivar un yacimiento abandonado. Desde el Gobierno aseguran que el yacimiento se posicionará como eje fundamental para el polo logístico y de servicios que requieren las hidrocarburíferas y otras industrias que operan en el Sur.

El presupuesto de exploración en esta etapa es de 1 millón de dólares entre caminos, perforaciones, campamentos y análisis de laboratorio. Estos fondos, aportados por Potasio Río Colorado, no comprometen la sustentabilidad económica y financiera de la empresa: las perspectivas auguran que, en la etapa de explotación, la mina producirá el 30% del hierro que hoy Argentina debe importar.