Síndrome Urémico Hemolítico: cómo prevenirlo

La enfermedad se caracteriza por el daño agudo de los riñones. Afecta particularmente a niños, ancianos y a personas que, por padecer otras enfermedades, tienen su sistema inmunológico deprimido. Qué cuidados hay que tener en cuenta.

Salud 22 de agosto de 2022 Mendoza Hoy Mendoza Hoy
Lavado de manos
El lavado de manos es una de las medidas preventivas esenciales para prevenir la enfermedad.

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad grave, caracterizada por daño agudo de los riñones, asociado a alteraciones en las células de la sangre: trombocitopenia -reducción de plaquetas, necesarias para formar los coágulos- y anemia -causada por ruptura anormal de glóbulos rojos.

La Escherichia coli, bacteria productora de toxina Shiga, puede causar diarrea sanguinolenta que, usualmente, se cura sola, pero que puede complicarse y desarrollar insuficiencia renal aguda en niños (Síndrome Urémico Hemolítico o SUH) y trastornos de coagulación en adultos (Púrpura Trombocitopénica Trombótica o PTT).

La complicación de la enfermedad afecta particularmente a niños, ancianos y aquellos que, por padecer otras enfermedades, tienen su sistema inmunológico deprimido. Además, puede acompañarse de fiebre, vómitos y dolor abdominal. Si el niño tiene disminución de la cantidad de orina y decaimiento, debe consultarse inmediatamente al centro de salud u hospital.

Se transmite a través de los alimentos, el agua y de persona a persona por el contacto con las manos.

Alimentos que pueden estar contaminados

  • Carne: la bacteria puede encontrarse en la superficie de la carne cruda y sus jugos y de la carne picada y alimentos preparados con ella como hamburguesas, albóndigas, arrollados de carne, salame, y chorizos.
  • Frutas y verduras: lechuga, repollo, espinacas, coles, brotes de soja y alfalfa y otros vegetales que se consumen crudos. Frutas sin lavar, en especial, las rastreras como el melón y la sandía.
  • Leche sin pasteurizar y sus productos derivados: en especial, los quesos blandos poco estacionados.
  • Alimentos cocidos y listos para consumir: la bacteria puede encontrarse en la superficie de cualquier alimento debido a la contaminación a través de las manos de quien lo prepara o consume, de utensilios o de alimentos crudos contaminados.
  • Agua contaminada: utilizada para beber y cocinar cuando no proviene de una red y no recibe un tratamiento adecuado o las conexiones no son seguras.

Carne y verduras

Medidas preventivas

Cocinar completamente las carnes, especialmente las preparaciones con carne picada (hamburguesas, albóndigas, pastel de carne)

  • Para saber si la cocción se completó: debe observar que no haya zonas rosadas en el interior y que los jugos sean claros. El color tiene que ser homogéneo, sobretodo en las preparaciones con carne picada.
  • La carne picada es un alimento que presenta este riesgo, pero si la cocinamos completamente es un producto seguro para consumir. Recordá que la cocción es la única medida que elimina la bacteria en el caso de estar presente en un alimento.
  • Las carnes congeladas pueden cocinarse directamente cuando son piezas chicas, pero debe asegurarse su cocción completa.

Lavarse las manos con abundante agua segura y jabón

  • Antes, durante y después de preparar alimentos (en especial después de tocar carne cruda).
  • Antes de preparar mamaderas y al alimentar al bebé.
  • Luego de ir al baño, acompañar al niño al baño y después de cambiar pañales.
  • Después de jugar o trabajar con animales.
  • Lavar cuidadosamente frutas y verduras.
  • Enjuagar minuciosamente hoja por hoja y bajo el chorro de agua segura los vegetales de hoja verde (lechuga,espinaca, repollo, puerro); los frutos que crecen en contacto con el suelo y las frutas, aunque luego vayas a pelarlas.
  • Limpiar las verduras trozadas en bandejitas antes de consumirlas, especialmente las que se comen crudas
  • Lavar con abundante agua y detergente las tablas y utensilios que usaste para la carne cruda.
  • Mantener limpios esponjas y trapos, las superficies limpias y desinfectadas.
Ivabalk - Pixabay
El lavado de manos es una de las medidas preventivas esenciales para prevenir la enfermedad. Foto: Ivabalk / Pixabay.

Usar agua segura

  • Utilizar agua segura para beber y cocinar, lavar utensilios y recipientes utilizados en la preparación de alimentos.
  • Si tenés dudas sobre la inocuidad del agua para beber, hervila durante 5 minutos o agregale dos gotas de lavandina por cada litro de agua. Conservala en recipiente estéril, con tapa.

Separar

  • Mantener las carnes crudas separadas de los alimentos cocidos y los listos para consumir.
  • Al hacer las compras, separar la carne cruda del resto de los alimentos. Mantenerla en bolsas herméticas, para evitar derrames de sus jugos.
  • En la heladera, guardar las carnes en recipientes herméticos en los estantes inferiores. Colocar los alimentos que ya están cocidos y los listos para consumir en los estantes superiores.
  • Al preparar los alimentos, utilizar diferentes tablas para picar y cortar carnes crudas, verduras y alimentos listos para consumir.
  • Al servir la comida, utilizar fuentes, platos y utensilios que estén limpios. No usar los mismos para la carne cruda o verduras sin lavar.

Mantener la cadena de frío

  • Comprar alimentos en comercios que mantengan condiciones de higiene y que conserven los productos perecederos a temperaturas de refrigeración/congelación.
  • Guardar rápidamente los alimentos perecederos en la heladera/freezer luego de su compra.
  • No descongelar a temperatura ambiente. Hacerlo en la heladera o microondas.
  • Mantener las viandas a temperatura de refrigeración hasta el momento de su consumo.

Otras prácticas seguras para cuidar a los niños

  • Utilizar en sus comidas leche, quesos y jugos pasteurizados.
  • No cambiar el pañal del bebé en las superficies donde se preparan o consumen alimentos.
  • Eliminar los pañales y excrementos humanos dentro de una bolsa cerrada, en un recipiente exclusivo. Es importante que los niños no tengan acceso al recipiente donde se desechan los pañales.
  • No llevar a los niños a la guardería o jardín, si tienen diarrea. Consultar al médico y volver a llevarlos al tener el alta.
  • Evitar que niños con diarrea jueguen o se bañen en piletas o piletines con otros pequeños, aún con los pañales colocados.
  • Asegurarse que los niños jueguen en piletas cloradas adecuadamente. Evitar que se bañen en zanjas o canales que puedan estar contaminados.
  • Si concurre a exposiciones que permiten el contacto directo del púbIico con animales (tales como ferias ganaderas, exhibiciones agropecuarias y jardines zoológicos) lavarles frecuentemente las manos y evitar que consuman alimentos durante el paseo.
  • Si el niño tiene diarrea con sangre o cualquiera de los síntomas descritos, recordar consultar inmediatamente al centro de salud o al hospital.

Cuidado

No deben usarse aguas residuales para regar los cultivos, bañarse, ni para dar de beber en el hogar y ni a los animales.

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