Mariela Leiva, la mendocina finalista en un concurso internacional de mujeres emprendedoras

Con su marca de accesorios para bebés “Arimunani” es una de las cuatro argentinas en la final del certamen latinoamericano Proyecto ME de Teads. Te invitamos a conocer la historia, primeros pasos y desafíos de esta psicopedagoga que se animó a aportar todo a sus nuevas metas.

Personalidades12 de mayo de 2023Mendoza HoyMendoza Hoy
Arimunani. Foto: Emilio Diumenjo.
Mariela Leiva es la única mendocina finalista en un certamen de emprendedoras latinoamericanas. Foto: Emilio Diumenjo.

Mamá de tres hijos, psicopedagoga y emprendedora. Así es la mendocina Mariela Leiva quien actualmente está a un paso, votación mediante, de obtener un premio internacional que le permitiría hacer crecer su proyecto “Arimunani”. A partir de este emprendimiento, confecciona y comercializa prendas y accesorios innovadores para bebés. Mendoza Hoy, dialogó con Mariela para conocer más acerca de su taller, sus motivaciones, su propuesta, expectativas a futuro y, por supuesto, el concurso.

La idea surge en su último embarazo cuando se dio cuenta que en Mendoza no existían diversos productos relacionados a la maternidad. “Quiero algo para mí”, sostuvo. Y con esa inquietud aprendió a coser y decidió realizar sus propios accesorios con una máquina en el living de su casa, e inmediatamente los comenzó a vender.

Arimunani. Foto: Emilio Diumenjo.
Mariela es psicopedagoga y decidió aborcarse a su emprendimiento de ropa maternal. Foto: Emilio Diumenjo.

“De a poco hemos ampliado horizontes y el emprendimiento. Abrí Facebook, iba a ferias de emprendedores los fines de semana para ir haciéndola un poco más conocida y hemos ido agregando artículos nuevos ya sea porque vemos que están buenos, y los necesitábamos, o hemos ido haciendo adaptaciones de otro. Cosas que por ahí vemos que se usan en Europa o Estados Unidos y acá no existen o no llegan. Entonces sacando ideas y modificando algunas y cada vez vamos agregando más y más accesorios.”

Cuando empezó el proyecto ¿Te imaginaste que sería lo que es hoy?

La verdad que no. De hecho yo trabajaba como psicopedagoga y una de mis amigas me cuenta que un día le dije: “Mi sueño es vivir de mi emprendimiento pero por el momento está difícil”. Así que hice las dos cosas durante varios años y llegó un momento, con mi niños chiquitos y estaba haciendo las dos cosas, en donde dije “no me da el cuerpo para hacer todo. Tengo que elegir qué es lo que voy a hacer”. Entonces me destiné un año sabático en el trabajo para ver si el emprendimiento mejora y al dedicarle más tiempo, el emprendimiento creció.

Hace un año tuve que sacar del living mi taller de costura porque durante la cuarentena fue muy difícil con los niños, cosiendo en casa. Me he mudado y eso me ha permitido crecer bastante. Por ejemplo, la página on-line la tengo hace dos meses. Es bastante reciente el crecimiento más amplio.

¿Con quién trabajas actualmente?

En general la mayoría de las cosas las hago yo. En las mañana está Sandra, que es mi mano derecha y me ayuda muchísimo con la costura. El último año tuvimos pasantes de Diseño de Indumentaria del Instituto Manuel Belgrano. Pero Sandra y yo estamos todas las mañanas cosiendo pero el resto de las tareas las hago yo.

Por ahora está difícil contratar gente por la situación económica del país pero la idea es que a la larga el emprendimiento crezca y ya no tenga solo pasantes sino más personas que estemos viviendo de esto. Yo pude dejar mi carrera y mi consultorio. Ahora me estoy dedicando a esto.

¿Creés que ser psicopedagoga te ayuda en los diseños?

En general tal vez no en el diseño pero sí creo que el haber hecho todas las carreras me trajo hasta donde estoy ahora. Algunas cosas sí me sirven como por ejemplo, conocer el desarrollo infantil y saber qué cosas son más útiles a cierta edad para cada niño.

Todo ese camino me trajo hasta donde estoy ahora.

Arimunani. Foto: Emilio Diumenjo.
Con Arimunani, Mariela personaliza la ropa con el nombre de cada bebé. Foto: Emilio Diumenjo.

¿Cómo llegás al concurso?

Fue bastante fortuito. Siempre hay un montón de concursos pero nunca me había inscripto, menos cuando eran concursos para juntar votos. Sentía que molestaba a la gente. Sin embargo lo vi hace un par de semanas. Era simplemente un flyer que decía “si sos una mujer emprendedora y querés hacer crecer tu proyecto, inscribí tu emprendimiento acá” y un formulario donde había que poner los datos, fotos y videos. Tenía cinco minutos libres y dije “chau, lo hago” sino nunca voy a ganar nada. 

No me había fijado de dónde venía. Me mandaron un mail diciendo que había quedado finalista. 

Lo organiza una empresa de diseño digital llamada Teads y la parte de Latinoamérica es la que organiza este concurso. Quedé seleccionada entre 4 finalistas argentinas y las otras 3 son de Buenos Aires. El premio es uno por país así que están participando mujeres de toda Latinoamérica con sus emprendimientos. El ganador va a tener una campaña publicitaria en los medios más importantes del país.

Arimunani. Foto: Emilio Diumenjo.
Mariela se animó a dejar su profesión para apostar todo por su proyecto. Foto: Emilio Diumenjo.

¿Qué consejos compartirías a las mujeres que tienen un emprendimiento nuevo o en mente?

Les digo que se animen, que funciona. Hay que ser muy paciente y tenaz porque no te podes desalentar a la primera dificultad. Tenés que meterle para adelante siempre. Obviamente con la familia que acompaña y siempre aparecen vicisitudes.

Además hay algo que es muy bueno y es que entre los emprendedores nos ayudamos entonces se pueden lograr muy lindas alianzas y uno va aprendiendo con la práctica y ayudando al nuevo. No hay que desanimarse ante las dificultades e intentarlo.

También hay que buscar algo que sea novedoso. Cuando empecé a los productos que hago no los tenía nadie. Yo andaba con un fular, que es una tela para llevar al bebé y la gente pensaba que estaba loca entonces dije “no, vamos con los fulares, vamos con los fulares” y al día de hoy es una de la cosas que más vendo y se están vendiendo en otros lados también. 

Entonces si tenés una buena idea de un producto que funciona, darle para adelante y seguir porque uno no crece de un día para el otro. Llevo varios años ya entonces hay que tener paciencia y de a poquito uno va creciendo como yo que pude dejar mi carrera.

Arimunani. Foto: Emilio Diumenjo.
Vanina Montivero es una pasante que realiza sus prácticas en el taller de Arimunani. Foto: Emilio Diumenjo.

¿Cómo describirías “Arimunani”? ¿Cómo son sus productos?

Es una empresa miniatura en la que buscamos que todos puedan tener accesorios personalizados con el nombre de su bebé y que lo guardes para siempre. Que sea algo útil, fácil de tratar (todo se puede meter al lavarropas), que te ayude en el día a día de ser una mamá que es algo bastante complicado entonces lo que queremos hacer es facilitar y que cuando tengas tu accesorio digas “ay que lindo, a esto lo voy a guardar de recuerdo”.

Yo fabrico la ropita pero el nombre y estampado lo elegís vos, entonces lo hacemos en conjunto. Las mamás terminan llorando cuando ven las cosas con los nombres de sus bebés, sobre todo con los más difíciles que nunca encontras nada. Entonces ver esas cosas es como lo primero que ves antes de recibir a tu hijo.

La ropita que hacemos generalmente es para bebés chiquititos, sobre todo lo que llevas a la sala de parto del hospital, es de 0 a 2 años. Pero los accesorios, que tenemos una línea enorme son para niños de hasta dos o tres años. Tenemos muchas cosas inclusive para niños más grandes, para ir en el auto, para pasear.

Mariela tiene su local ubicado en Fray Inalicán 506 de Ciudad. Sus redes sociales son Arimunani mendoza (Instagram) y en su página web, www.arimunanimendoza.com, podés encontrar todos sus productos.

Para votar su emprendimiento tenés tiempo hasta el 14 de mayo en el siguiente link.

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